[vc_row][vc_column][vc_column_text]A lo largo de nuestro blog hemos mostrado los diferentes servicios que ofrecemos los desguaces o Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CATV), todos ellos derivados de nuestra función principal; el hecho de que aquí es donde los vehículos son descontaminados y achatarrados para dar una nueva vida útil a los componentes que puedan ser recuperados.
Por tanto, podríamos decir que el mérito de la labor del desguace, recae en las numerosas ventajas medioambientales que aporta a la sociedad, puesto que más del 85% de los compuestos de un automóvil pueden ser reciclados, ahorrando así extracciones innecesarias de materias primas.
Del reciclaje de vehículos, sin duda destaca el aprovechamiento del acero, puesto que supone casi un 70% del total del automóvil. Por fortuna es un material fácil de reciclar gracias a sus propiedades magnéticas, además de que permite ser reciclado de forma indefinida casi al 100%.[/vc_column_text][rev_slider slidertitle=»reciclaje» alias=»reciclaje»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Para hacernos una idea de la importancia que tiene este proceso, podríamos decir que tan sólo computando el acero recuperado de un único vehículo, se consigue un ahorro energético suficiente para abastecer dos hogares y medio al mes.
De cada uno de los elementos extraído de los vehículos fuera de uso, una vez reciclados, podemos crear nuevos componentes útiles en forma de mobiliario urbano, decoración, partes de un nuevo automóvil… Pero no es la única vía de reciclado que practicamos en el desguace.
Como bien sabéis, las piezas que superan la descontaminación y las pruebas necesarias para garantizar su buen funcionamiento, son catalogadas y puestas a la venta como recambios de segunda mano de desguace, de manera que su reutilización suponga un cuantioso ahorro tanto para la persona que adquiere ese repuesto como para el medio ambiente; ya que ni siquiera será necesario desplazarlo a la planta de reciclaje y destruirlo para volver a transformarlo.
La regla de las tres erres de la ecología tiene mucho que ver con el trabajo que desarrollamos los Centros Autorizados de Tratamiento. No sé si has oído hablar de ella: se basa en las premisas Reducir, Reciclar y Reutilizar. Como puedes ver estas dos últimas, reciclar, y reutilizar, son dos de nuestras principales claves de funcionamiento. Pero ¿Cómo logramos reducir?
Para nosotros, como desguace, el objetivo de reducir es llegar a la idílica situación en la que ese 87% de material aprovechable de cada automóvil se convierta en el 100% para cada uno de los vehículos que lleguen a nuestras instalaciones, de modo que nunca se generase un deshecho inútil que tenga como destino el vertedero.
Hasta entonces, en los CATV seguimos teniendo que almacenar y aislar una cantidad de elementos que posteriormente son recogidos por otros centros encargados del tratamiento de residuos, especialmente aquellos que pueden resultar tóxicos como las baterías de plomo, que sólo deben ser manipulados en centros habilitados para la gestión de residuos peligrosos.
El mejor modo de alcanzar esta meta, es procurar que los materiales que se empleen en la fabricación de vehículos sean más aprovechables y seguir trabajando en el reciclaje de los automóviles lo mejor que podamos.
¿Sabías que los desguaces tenían una función tan ecológicamente beneficiosa para el planeta? ¿Te gustaría saber más sobre el proceso de reciclado que siguen los vehículos en nuestras instalaciones? Déjanos tus dudas, comentarios y sugerencias aquí.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row]
