Son muchos los usuarios que contactan con nosotros ante la necesidad de comprar un vehículo usado, ya sea para circular con el, para restaurarlo, en el caso de vehículos siniestrados en venta para utilizar gran parte de sus piezas o sencillamente porque no pueden permitirse adquirir un automóvil nuevo.
A la hora de decidirse por comprar un vehículo de segunda mano hay que tomar una serie de precauciones ya que es un mercado peligroso y el desconocimiento de ciertas nociones de mecánica pueden llevarnos a adquirir “chatarra” a precio de automóvil. Así pues, hemos decidido recopilar unas recomendaciones básicas a tener en cuenta a la hora de adquirir un vehículo usado que esperamos sean de ayuda:
- En primer lugar, fíjate un presupuesto y reflexiona sobre qué tipo de automóvil necesitas. Si tienes claro las necesidades que debe cubrir y hasta donde puedes gastar, habrás adelantado la mitad del camino. Luego, en revistas de motor e incluso en Internet puedes ir comparando qué modelos y en qué precio se encuentran los que más se adaptan a tus gustos personales.
- Una vez tengamos delante el vehículo, lo primero que nos llama la atención es su exterior: comprueba si hay restos de óxido en los bajos, o cambios de color en la carrocería que implicarían que se ha vuelto a pintar a causa de una reparación grave.
- Abriendo el capó podremos revisar si hay fugas en el motor, circuito de refrigeración o transmisión. Un buen truco es pasar papel de cocina por encima para ver si se empapa de algún líquido.
- El siguiente paso en la comprobación del vehículo a adquirir sería ver el estado en que se encuentra la suspensión. Para ello, presiona para ver si vuelve de forma suave o por el contrario, rebota.
- La belleza está en el interior: dicen las estadísticas que casi un 30% de los vehículos de segunda mano en nuestro país podrían tener manipulado el cuentakilómetros, así que buscaremos detalles que nos revelen la edad y el trato real que ha tenido el automóvil: como el desgaste en el volante, alfombrillas, estado de los pedales, los reposabrazos o las gomas de las ventanillas.
- Probando el coche: antes de una compra tan significativa, lo ideal es circular con él y ver qué tal nos sentimos dentro. Arráncalo en frío para poder ver si da problemas, y da suaves acelerones prestando atención al color y olor del humo del tubo de escape. Desconfía si es azulado o huele a aceite quemado, puede ser una muestra de fallos en la junta de culata.
- A lo largo de unos 15 kilómetros veremos cómo reacciona el motor en caliente, y podremos soltar un poco el volante en alguna recta a 100km/h para ver si se desvía y hay problemas en el eje o la dirección. También nos servirá para detectar vibraciones en la palanca de cambios al aumentar la velocidad. Escucha lo que el coche tiene que decir de su propio estado.
- No te la juegues, a veces menos dinero supone más complicaciones, busca una empresa de confianza, donde no vayas a tener problemas de garantías y te solucionen adecuadamente el papeleo y la documentación del vehículo. No olvides visitar nuestro stock de vehículos antes de decidirte ya que contamos con vehículos de ocasión, vehículos siniestrados y vehículos para despiece a la venta.
Esperamos que estos consejos sean de utilidad antes de decidir tu futura compra. ¿Qué recomendación te resulta más interesante? ¿Añadirías alguna más? Déjanos tus comentarios.